BREVE RESEÑA DE LA NOTA
Durante la charla se habló de la escasez de medicamentos, la débil situación de las clínicas privadas, la ayuda por parte del Estado y un pedido de conciencia a la población, para que la situación no termine de desbordarse.
Escasez de medicamentos
La situación es bastante complicada; desde Semana Santa, cuando explotó la segunda ola, el oxígeno empezó a faltar. Ahora la variable que se agrega es la falta de medicamentos de sedación para pacientes en UTI, que se utiliza para sedarlos y poder intubarlos.
Este es un tema que nos excede debido a que es a nivel País, porque estas drogas provienen de otros países, y los laboratorios acá los ensamblan y distribuyen.
Desde FECLIBA venimos notando esta situación hace un tiempo, y se lo estamos haciendo saber a las autoridades del Ministerio de Salud de la Provincia, al IOMA, Obras Sciales Sindicales y Prepagas.
Hoy en día, se nos agrega un componente altamente riesgoso, no solo por la escasez, sino por la compra: no hay dinero y las subas superan hasta el 100% y lo poco que se consigue es pago prácticamente de contado. con el agravante que el valor que se cobra por la atención en particular de esta patología es menor al costo de las mismas
Con todo respeto, entendemos que algunos otros sectores no pueden trabajar, pero los que estamos al frente de la batalla, y ayudamos a superar las olas del COVID somos los trabajadores de la salud del sector privado, con escasez de recursos económicos, para hacer frente por ej.a la provisión de oxígeno, medicación para sedación, salarios, e infraestructura en general
ATP/REPRO
Los costos sanatoriales van en aumento permanente debido a la alta inflación. En 2020 teníamos el ATP, este año nos pasaron a REPRO II, y muchos Establecimientos están quedando afuera, porque las variables que se utilizan para entregarlos son para empresas de producción. Nosotros no vamos a buscar a los pacientes, lo nuestro es una demanda espontánea e instantánea.
Nos piden ampliar camas, para contener la situación, y si, sube la facturación como sube el consumo de luz, agua, medicamentos, etc., Quedamos afuera de las ayudas y nos estamos fundiendo con los Sanatorios llenos. Las clínicas privadas, atendemos la seguridad social, somos pares del hospital público, no somos Prepagos, no cobramos ninguna cuota a quienes se atienden en nuestras instituciones.
Tenemos permanente diálogo con el Ministerio de salud, y las autoridades, pero generalmente el Gobierno tiene mayor capacidad de compra y lo stockea en sus hospitales públicos.
Entendemos que todos quieran volver a la "normalidad"; entendemos los reclamos, las manifestaciones, pero vemos 12.000 personas todas juntas en manifestaciones sociales, sin distancia aunque sean justos, idefectiblemente son futuros contagios.
Las Instituciones Privadas
Más allá de las vacunas, los testeos, etc. hoy el peligro al que nos enfrentamos es que las instituciones privadas puedan permanecer abiertas, ya que muchas están al borde del cierre.
Si no se contiene a las clínicas cómo las nuestras, peligra la atención de la seguridad social. se hace dificil contener a los prestadores pese a la cantidad de gestiones que se realizan, explicamos la situación, las demoras y la lentitud de los procesos, todo ello juega en contra.
Debemos concientizar a la comunidad, sobre todo entre los 18 a 45 años. Hay que registrarse en el plan de vacunación, para que el Ministerio tenga una base de datos completa y actuar en consecuencia y seguir manteniendo los cuidados que venimos hablando hace un año y medio: distancia, uso de barbijo, lavado de manos, etc.
Nuestra maquinaria viene trabajando a fondo desde que comenzó la pandemia, y además hay que agregar las patologías crónicas que nos se pueden pausar, vislumbramos un panorama muy crítico.
Tratamos de pausar turnos, pero no podemos frenar una enfermedad oncológica, por ejemplo. Llegamos a un límite, necesitamos que el Estado tome nota de esta problemática a fin de evitar males mayores.